EL PAGO Y SU FUNCIÓN EN EL TRATAMIENTO PSICOANALÍTICO.
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EL PAGO Y SU FUNCIÓN EN EL TRATAMIENTO PSICOANALÍTICO.
¿POR QUÉ EL PACIENTE NECESITA PAGAR?
EL PAGO Y SU FUNCIÓN EN EL TRATAMIENTO PSICOANALÍTICO. HABLAMOS DE PSICOANÁLISIS
En esta cultura, el dinero es el alma de las cosas. Si es posible hacer de las cosas dinero, las cosas son valiosas; si no es posible hacerlas dinero, no son cosas valiosas. Hubo una época donde se podía hablar de fuerzas interiores. Ahora, toda la fuerza es la del dinero, es decir, toda energía es exterior al sujeto.
En nuestra sociedad, el dinero cumple la función de equivalente general, permite el intercambio. Es del orden estructural.
El capitalismo genera un proceso de socialización universal, es decir, la irrupción del capitalismo como modo de producción en nuestras civilizaciones, produce, como resultado, un efecto humanizador, un efecto civilizador.
Ahorrando, ahorrando, quitando todo de circulación, has conseguido por ahora, no tener nada, casi nada. Un dinero ahorrado contra todo deja de ser dinero.
EL DINERO ESTÁ PARA USARLO. SI NO PAGO CON DINERO, PAGO CON LA VIDA, EL DINERO ES LO MÁS BARATO.
Vea el vídeo donde hablamos de este tema
¿La manera en que cada uno maneja el dinero está sobredeterminada?
Por supuesto, todo lo que le pasa a un sujeto psíquico está sobredeterminado por sus procesos inconscientes sexuales infantiles y reprimidos, es decir, que para ser sujeto psíquico, para tener psiquismo, para saber por qué nos pasa lo que nos pasa con el dinero, con el pago, tenemos antes que ponernos en relación con la ciencia que estudia estas cosas, con el psicoanálisis.
Nuestra economía está sobredeterminada por la posición que ocupamos en el sistema económico de producción y por el sistema psíquico inconsciente que es sexual. La economía de cada sujeto, la tolerancia al dinero, la manera en la que maneja el dinero, es efecto de estas dos estructuras.
En la sociedad capitalista no se puede pensar nada que no esté tocado por el dinero. Hasta los sentimientos están tocados por el dinero.
El hombre actual observa en las cuestiones de dinero la misma conducta que en las cuestiones sexuales, procede con doblez, pudor e hipocresía. Si comanda tu moral puedes fracasar en las cuestiones sexuales y en la cuestiones económicas.
El sentimiento de culpa inconsciente se puede pagar con la falta de dinero, la ruina y el fracaso laboral, también con un matrimonio desgraciado.
Cuando tenemos conflictos emocionales con nosotros mismos o con los demás podemos ser capaces de alterar el trabajo y la producción de dinero.
Para el psicoanálisis, el dinero es equivalente simbólico de la caca y, por lo tanto, de regalo, de pene y de niño. Tanto el dinero como la caca o el pene pueden retenerse, pueden permanecer ocultos y pueden aparecer.
Ganar o perder dinero puede ser todavía una elaboración de la envidia al pene o de la amenaza de castración. Ahorrar o despilfarrar dinero, ser coleccionista o no serlo, ser muy estudioso o nada estudioso pueden ser, tranquilamente, intentos frustrados de elaboración de aquella angustia de castración.
El Dr. Miguel Oscar Menassa ya dijo que la riqueza de un hombre es la riqueza de sus relaciones sociales.
El dinero, su falta, mucho tiene que ver con la anomia que produce la no aceptación de la castración, de la muerte. Cuando alguien no consigue el dinero para hacer lo que dice querer, no quiere.
Que el dinero me somete quiere decir que, cuando yo decido vivir bien, amar, estudiar, escribir, hablar, si alguien quiere veranear y ocuparse un poco de la política, el dinero me dice que sin dinero todo eso que quiero, que deseo, que ambiciono, no puede ser.
O mucho peor, alguien inteligente me podrá decir que no quiero, que no deseo, que no ambiciono porque, si no, produciría el dinero que lo haga posible.
Dinero y sexualidad imponen, para tenerlos, no ser controlados. El dinero sólo lo es, en tanto circula. Lo que pago, entonces, es la posibilidad de participar en el juego.
¿Cómo se explica la frase, “el paciente nos quiera más si realmente cumplimos mal nuestra tarea”?
Bueno, viene a referirse a que el psicoanálisis viene a descentrarnos del lugar donde estamos situados, viene a plantar una novedad, no viene a reprimir, viene a levantar la represión, a producir en el sujeto otra posición en lo social, a sacarlo de su ensimismamiento y eso, claro, no sienta bien, nos incomoda, nos saca de los brazos de mamá.
Si hacemos mal nuestra tarea, reconfortamos al paciente, le compadecemos, queremos cambiarle la vida, ayudarle, hacemos de mamá, claro que le caemos más simpáticos, pero no estamos practicando el psicoanálisis.
El neurótico (el paciente) no puede trabajar porque está obligado a gastar toda su energía en mantener su libido ligada a fantasmas. Si quiere psicoanalizarse, si quiere curarse de su neurosis que, por cierto, es una enfermedad, va a tener que empezar a trabajar, a desear de forma diferente.
“Si no se paga con dinero, se paga con la vida”. ¿Cómo se explica esta frase en Psicoanálisis?
Si tienes dinero y no lo usas, es como si no lo tuvieras, el dinero sólo es dinero cuando circula.
Cuando digo “no tengo dinero”, estoy hablando de otra carencia, algo que no tiene nadie pero que regula las relaciones entre las personas, es lo que llamamos el falo. A veces el dinero es usado como un equivalente fálico.
Cuando e ldinero es usado como un equivalente general, algo intercambiable, puedes acceder a cualquier mercancía.
Cuando pagamos al psicoanalista conseguimos que este suspenda su deseo, es decir, igual que nosotros el psicoanalista, el trabajador, desea, generalmente mejor que el paciente, pues en lugar de desear a su mamá, desea pintar, leer, escribir, estudiar, pasear, amar…. Para poder escuchar al paciente y psicoanalizarlo tiene que suspender su deseo y ocuparse exclusivamente de su función de psicoanalista, es como si detuviera su vida para escuchar al paciente. Si no le pago, no sólo el psicoanalista no puede cumplir su función como trabajador, además se genera una deuda impagable para el paciente. El dinero es la forma más barata para la transacción. El paciente paga con dinero para tener su sesión, pero consigue además llevarse eso que se produce en la sesión que es su propia vida, cancela la deuda, no debe nada al psicoanalista porque le ha pagado por su trabajo. A eso se refiere.
El dinero no es bueno o malo en si mismo. Es lo que cada uno haga con él. Demonizarlo es la misma estupidez que endiosarlo.
Cuando uno tiene un proyecto, también un proyecto de pareja, llámese matrimonio o cualquier otra opción de vidas compartidas, tiene que tener en cuenta el dinero que cuesta ese proyecto, sino, no es un proyecto, es una fantasía, o un delirio.
El que quiere tener moral no puede tener dinero, y el que quiere tener dinero tiene que abandonar ciertas reglas, ciertas ecuaciones morales.
El pago de los honorarios del Psicoanalista se debe continuar en época de vacaciones. ¿Cómo y cuándo es el momento indicado para explicarle esto al paciente?
Si uno no paga su psicoanálisis durante las vacaciones interrumpe su tratamiento, se queda sin psicoanalista, es decir, se producen unos líos tremendos, la gente viene estropeada después. Se genera culpa, necesidad de castigo. Por un lado, claro que hemos de reconocer que el psicoanalista es un trabajador, un profesional que se ha pagado y se paga su formación, que es continua, es decir, para toda la vida, que además se tiene que psicoanalizar toda su vida para poder ejercer su función, nadie, ninguna institución le ha subvencionado su formación, cada profesional sufraga esos gastos que son gran parte de lo que ganan cada mes. Además, no es como en otras profesiones que tiene derecho a vacaciones pagas, nadie se ocupa de eso. Si el paciente no paga el mes de vacaciones, ¿cómo va a sostener el psicoanalista su puesto de trabajo, su formación, ese espacio del que se está beneficiando el paciente?
Por otro lado hay que decir, que es el paciente el que necesita pagar, como dije antes, cuando interrumpe el pago, es como si retrodeciera al principio, vuelve a negar los procesos inconscientes, vuelve a estar dominado por la ideología familiar que niega absolutamente la existencia e influencia de los procesos inconscientes. No puede pretender luego volver y que no haya pasado nada. PASARON LAS VACACIONES SI LAS PAGO, SI LAS CONSIDERO DENTRO DEL PROCESO.
Es muy muy muy importante considerar que el psicoanálisis no es ninguna magia, es un trabajo de PRECISIÓN, que requiere largo tiempo y dedicación, que el número de casos que puede atender un psicoanalista es limitado, que además, tiene que destinar parte de su tiempo al estudio y a la producción escrita, a impartir clases y conferencias que nadie les paga, además suele colaborar con su tiempo y su dinero para que la institución escuela de psicoanálisis a la que pertenece funcione, porque es una institución que no recibe ningún tipo de subvención, está sostenida por los psicoanalistas.
Por todo esto es muy muy muy importante que el paciente no descuide su proceso durante las vacaciones. Pagar las vacaciones le permite tener vacaciones, gozar de lo que ha trabajado para su crecimiento, no ceder en su deseo, beneficiarse de la presencia del psicoanalista cuando sea preciso y retomar tras las vacaciones sin ningún tipo de culpa y conflicto.
Sin amor nada de la vida es posible.
Sin un buen sexo no existen los buenos amores.
Sin algo de dinero, todo amor, todo sexo es triste.
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