LA VIDA Y EL CANTO
LA VIDA Y EL CANTO
LA VIDA Y EL CANTO
Nuevo libro de poesía de Helena Trujillo publicado por la Editorial Grupo Cero.
La vida y el canto es el cuarto libro de poesía de la autora, integrante de la Escuela de Poesía y Psicoanálisis Grupo Cero desde 1997 y del taller que coordina el poeta Miguel Oscar Menassa.Helena Trujillo es psicóloga y psicoanalista de Grupo Cero. Comienza su carrera profesional en el año 2000 y reside desde 2014 en Madrid. Desde 2002 coordina talleres de poesía y organiza recitales poéticos. Es codirectora de Grupo Cero Televisión, una televisión online de poesía y psicoanálisis. En poesía ha publicado “Aprendiendo a volar”, “Camino de tus labios” y “Otra vida”. En narrativa “Confesiones de una marquesa”. En psicoanálisis es coautora de los libros: “La mujer del siglo XXI. Una aproximación psicoanalítica”, “Medicina psicosomática III. Trastornos alimentarios: Anorexia, bulimia y obesidad”, “Doctor, por qué no puedo adelgazar” y “Actas Simposio múltiple interés del Psicoanálisis” y tiene en preparación “Cuaderno de técnica psicoanalítica”.“La vida y el canto” es su cuarto libro de poesía publicado por la Editorial Grupo Cero.
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VIAJE AL MAR
He perdido un río, un libro,
unas anotaciones que no podré encontrar.
Soporté las sombras, los fríos, los silencios,
esperé los espacios propicios, las sofocaciones.
Unos árboles añosos y un espejo donde apenas miro
me recibieron con sus manos de maleta.
Allí, pertrechada con amigas y poetas,
del mar al centro y vuelta a las vertientes.
Aquí, ciudad de fiesta, la mala educación está extendida.
Un amigo me dice que está en camino
y ya voy en tren de vuelta a mi destino.
Las jóvenes se comportan como hombres
confundiendo libertad con grosería.
Los hombres renuncian antes de empezar la vida.
¡Qué más da, todo es un juego!
Una pizca de sal no hace al salero.
La escena la roba el escritor, esté o no esté.
Queda el retrato, el amanecer que sacó los ojos del saco.
¡Qué simple!
Aparece el círculo en el cielo y la arena
es una amapola con insectos.
Allí estaba yo tocando el mar
y estaban ellos, ruidosos, indiscretos, fofos,
hablando sus adentros.
Los borrachos beben sal o mean en la acera,
no se puede protestar, ellos no temen las tormentas.
Como hay arroz en el plato y vicios sin cerebro,
¡a quién le importa!
Ya no llueve, los incendios consumen calorías.
Las lenguas extranjeras tienen coches de lujo
y sangre en las alfombras.
La vida es fácil, dicen los anuncios.
Bebe un poco más. ¡Disfruta!
¿Por qué te vas tan pronto?
TESTAMENTO VITAL
He fallecido, mis cartas ya no me saludan,
la nube me es indiferente al cabello
y un caballo en la azotea no me parece homónimo
a un tinte de ceja dispuesto a matrimonio.
Mis narices juegan con las hojas de ese viento que chorrea,
se han desprendido las rocas de mi cuello y los brazos
no los necesito, quedaron sujetando algún secreto.
Esos libros son pocos, todavía hay huecos,
en el trono no me han visto sacudir las pulgas.
Dónde está la carcajada que guardaba en una fiambrera,
traigo un ojo izquierdo que me encontré en el suelo.
Estoy al borde del precipicio atada al sueño,
con teclas ordenadas a su antojo poco puedo yo.
Aquí dejo unas cenizas y yerbas, una alfombra discreta,
me voy tras ese océano que pinta el horizonte,
quiero jugar a las mareas, tenderme en un zapato
y remar sin horas sobre los cuerpos que también suplican.
Dispersa, con alma vegetal, sin pompa fúnebre,
vistiendo ropa dominical en mi verano sin nubes.
Mañana haré números y alguien querrá quemarme
para guardar luto por la ausencia y dirá que me ama.
Cada uno que críe lo que pueda, tengo mi propia catedral
y turistas, fabrico recuerdos. Perdí el miedo a los naufragios,
siempre encuentro Robinsones con menú de gaviota.
Quédate en tu isla solitaria, tengo un almacén de palabras.
COMENTARIOS SOBRE EL LIBRO DE LOS LECTORES:
Querida Helena, he recibido tu nuevo poemario, “La vida y el canto”. Muchas gracias por tan hermoso regalo.
Leo el magistral poema de la contraportada y él me conduce al interior de tu casa; esa casa donde se guarda el eco de las palabras y de la vida.
Tus poemas, profundos y certeros, dan claves para comprender y hacer frente a los pliegues de la vida, que, a veces, encadenada a tantos prejuicios, se muestra tan complicada.
Pero nos queda la palabra; ella nos salva, y el grito también, si se hace necesario. Tú utilizas la una y el otro con maestría…
Enhorabuena por tu nuevo poemario. Sigue “fabricando voces altivas” y muchas gracias por compartirlo conmigo.
Un abrazo, Teresa Galeote, escritora
TU POESIA
A mi maestra y admirada poeta Helena Trujillo Luque
A veces me faltan las palabras,
las del mundo,
las que abren,
las que exploran,
las que emocionan
y hablo vacía
con mis pensamientos
retenidos,
estreñidos
del mundo conquistado.
Y hoy hay que hablar de tu poesía,
de las palabras que nos devuelves
de aquellos frutos sabrosos y exóticos
que traes de tus viajes
fuera de este mundo.
Ah, caballero, ¿qué los quiere probar?
Están acunados con delicadeza
en versos inversos
en reflejos perplejos
en una frase deformada
y en un punto sin fin.
Detrás de la cabeza de león esculpida,
en aquella fuente en el centro de la ciudad
un mundo aparte desde siempre vibra
y llena con tinta
la mente audaz.
¿Nunca se fijó?
Pues sigue el ritmo de estos poemas
y sus pies le llevarán
a un arte de vivir
que no hace esclavos
sino que suelta la lengua
de los que luchan.
Si a veces me sobran palabras,
dudas insistentes,
tu poesía, Helena, me hace callar
y la ventana que aparece
se abre a la noche,
ahuyenta el aire sofocante
transfigura mi tiempo
y me hace soñar.
Laura Trat