¿Lo que sientes es amor?

¿Lo que sientes es amor?

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Mucho se ha escrito sobre el amor porque muchas son las preguntas que nos hacemos como un continuo examen que no terminamos de aprobar. Cuando te preguntas si amas lo haces pensando en esa persona que despierta tu interés y con la que fantaseas pasar tiempo juntos, toda la vida. Proyectamos en la otra persona las perfecciones que aspiramos para nosotros mismos, obviamos aquellas circunstancias insatisfactorias, vivimos en la fantasía. En el período de enamoramiento hay una tendencia a la idealización.

Ese afán de bienestar que nos da el enamoramiento actúa como una droga, un capricho que muchas veces ponemos por encima de todo, y es que resulta tentador creer que esos sentimientos pueden extenderse y convertirse en un estado de vida. Le atribuimos a la pareja lo que en realidad depende de nosotros mismos, es nuestro deseo el que genera la atracción y el torrente de placer que despierta la presencia de la persona objeto de nuestro deseo. Lo que nos cuesta admitir es que no son las cualidades, siempre sujetas a opinión, las que nos llevan a amar, sino que son procesos inconscientes los que nos unen y nos separan de las demás personas.

Los sentimientos nos engañan y eso quiere decir que no podemos medir el amor por cómo nos sentimos, sino por la relación que somos capaces de construir con la otra persona. Los teóricos definen el amor como dar lo que no se tiene a quien no es. Esto quiere decir que no es lo que creemos quedamos o recibimos del otro lo que nos hace amarnos, es aquello otro que ponemos sin saber, aquello que nos da sin que podamos percibirlo. El amor se hace entre varios, es un producto social, nos enseña que no es posible vivir solo.

Las relaciones se construyen inconscientemente y dependen de la aceptación de las diferencias y el verdadero amor excluye cualquier idealización.

Amar es saber esperar, aprender a conversar tranquilamente, producir los encuentros, ayudar a crecer.