¿CELOSO YO?

¿CELOSO YO?

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POR AMAR Y POR SALUD, NUEVO PODCAST DE BIENESTAR Y SALUD MENTAL CON HELENA TRUJILLO

Los celos, sentimiento a veces “feroz”, capaz de mutilar, alterar vidas, destrozar pequeñas y grandes empresas, separar hermanos y amigos para siempre, empobrecer o anular cualquier proyecto.

Los celos nunca son racionales, no tienen que ver con la situación actual, no son coherentes con la realidad, no deben ser escuchados como una verdad. Sólo puedo tener celos de aquello que me pertenece, las personas no son una propiedad. Lo dañino es ese sentimiento infantil de propiedad sobre el otro.

El celoso desconfía de la persona amada haya cometido o no una infidelidad. Las costumbres sociales dan cierto margen al deseo de gustar a la mujer casada y al deseo de conquistar del hombre casado. El flirteo es un alivio de las tendencias infieles de todas las personas, que coquetees con alguien no quiere decir que no ames a tu pareja y la vayas a abandonar.

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 Lo más dañino es el sentimiento de posesión sobre el otro, sentimiento de propiedad. El psicoanálisis le hace bien a todo el mundo, pero los celos tienen que ver con la ideología. Sentir celos es lo normal, la diferencia está en dejarse llevar por ellos o no.

Los celos ocurren cuando aparece un tercero, ya sea un trabajo nuevo, un ascenso, un familiar, otra persona. El celoso se siente excluido, se ve embargado de fantasías y dolor, cuando en realidad quería ser partícipe de ella.

Celos

¿Los celos aparecen en todas las relaciones? ¿De quiénes somos celosos? Cuando uno es adulto los celos expresan deseos, porque no todos los hombres me dan celos cuando miran a mi pareja, no totas las mujeres me dan celos, los que me generan celos son los que uno, precisamente, desea. Es decir, los celos son deseos.

Los celos siempre responden a un motivo, a una causa, o son celos proyectados o son deseos. O usted le es infiel a su marido, y por eso cree que él la engaña o usted desea a sus amigas. Hay una tendencia natural a ser infiel, a cambiar permanentemente de trabajo, de casa y de mujer, pero no lo hacemos porque nos quedaríamos sin trabajo, sin mujer…El deseo es pura sustitución, puro desplazamiento.

Los celos son primordiales, primarios, infantiles. Uno no siente celos de una mujer o de un hombre, uno siente celos de la madre, siempre de la madre, que siempre es nuestro primer amor.

Los celos no son ni malos ni buenos. Pueden ser positivos porque pueden impulsarte a ser mejor en algo. Pueden ser un motor la competencia a veces, es una vía para el crecimiento. Pero otras veces, pueden destruirte si crees como real esa emoción y te domina.

¿Cómo interpreta el psicoanálisis la frase común: “Si no siento celos es que no le quiero”? Muchas personas utilizan los celos para aumentar el deseo de su pareja, pero es un arma peligrosa. Puedo excitar a mi pareja o romper la relación. Un poco de pimienta va bien, si me paso estropeo el plato.

Si los celos te hacen sufrir, contacta con nosotros. Hemos ayudado a muchas personas que vivían atrapados en los celos y no podían avanzar en la vida.

Si quieres iniciar un proceso terapéutico o de desarrollo personal conmigo, aquí puedes reservar tu cita.

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