El psicoanálisis es liberador
El psicoanálisis es liberador
Cada paso adelante es sólo la mitad de largo de lo que parece al principio.
Nestroy
Cada paso del hombre es la muestra de su poder y su ineptitud. Dios de su propio pensamiento, repite errores y calcula eficazmente los fracasos porque son mejor tolerados que los triunfos.
El pequeño hombre duda entre sus sexos y ama la locura porque en ella permanece su propia madre en estado vegetal, frondosas selvas donde se el agua arrasa cualquier intento de civilización. Sus troncos hacia las alturas manchan de verde los azules y las mujeres son cataratas penitentes donde los niños ahogan los juegos dichosos de grandeza.
Cada paso, una mirada a lo perdido, un anhelo de tenerlo todo y el traspiés avanza para anular el horror de encontrarse con la muerte. Oh, asesino de oportunidades, te escabulles en gritos pidiendo salir del laberinto. Todo está calculado para ti. Tus ilusiones son apagadas con consignas de un amo que te quiere fiel a ese destino.
Te sientes ligero triunfador por haber alcanzado los bienes que el sistema capital quiere que tengas. Te roban lo conseguido, tasas, comisiones, ocio establecido. Te convencen que vives mejor que un obrero. Antes había alguna justicia que alcanzar, hoy no luchas, esperas el fin de semana, las vacaciones. Estás frito.
El psicoanálisis es el único método de conocimiento que tiene en cuenta la ideología inconsciente y por eso la transforma.
El concepto de alienación dice que al hombre hay que quitarle aquello que trabaja en él para otro y le ha sido impuesto por los modelos ideológicos del Estado. Hay algo que en ti no trabaja para ti. Tendencias que te hacen pensar, actuar y vivir para otros, en lugar de para tu propia vida.
El psicoanálisis es liberador.
Permite transformar tu ideología. Sin ideología no se puede vivir porque es el propio modo de vida de las personas. Se puede cambiar de ideología para conseguir desarrollar en cada uno una vida propia.