Amores de verano
By: admin
Amores de verano
¿Por qué suelen ser tan fuertes los amores de verano?
Los amores de verano tienen el encanto de los sueños, suceden cuando estamos más relajados, más preparados y enfocados para disfrutar, para vivir experiencias diferentes a las cotidianas. Por eso mismo nos permitimos ciertas satisfacciones, libertades que le dan a esos amores una intensidad inusitada, además, cuántas canciones e historias nos han contado de esos amores…
¿Son difíciles de superar?
Superar o no esos amores no dependen tanto de lo vivido ni de que se produzcan en ese período del año, dependen mucho de la disposición de la persona que los vive, de hecho si hablamos de dos que viven ese amor, hay que decir que cada uno de ellos lo vive de una forma totalmente diferentes. Por eso hay quien lo vive como una experiencia más, un disfrute más y el otro lo puede vivir como algo idílico que se ha perdido y, por ese motivo, sufre por su pérdida. Depende mucho de la idealización a la que sometamos esa experiencia vivida, como cualquier otra idealización, no tiene que ver con la realidad, si no con lo que uno proyecta sobre eso.
¿Muchas personas se acercan a consulta por este tema?
No es habitual que sea propiamente por un amor de verano, más bien acuden consulta personas que tienen problemas con el amor, con el amar, que están enamoradas del amor y por eso nunca encuentran el ideal que buscan, por eso cada persona con la que viven una experiencia amorosa o sexual les decepciona, porque nunca están a la altura de esa idealización. Es un problema muy muy frecuente y por eso la terapia psicoanalítica ayuda muchísimo a estas personas a dejar de sufrir y a aprender a amar, que es una cosa muy importante y saludable. Somos seres eminentemene sociales, enfermamos si no podemos amar. Es más importante amar que ser amados.
¿Cuál es la diferencia entre otro tipo de relaciones y estas?
Justo es lo que estábamos diciendo, estamos como más predispuestos en los periodos de vacaciones o fiestas a dejarnos llevar, a vivirlo todo más intensamente, más apasionadamente, a veces ayudados por el uso de sustancia que nos desinhiben, pero luego vamos a encontrar la realidad de cada uno, su capacidad o no de amar a otra persona y amar tiene que ver con no exigirle al amor ni a la persona que sean “perfectos”, sino reales. Hay muchas personas que no soportan la realidad.
¿Hay posibilidad de que prosperen?
Por supuesto, hay amores de verano que son para toda la vida y amores que, aunque terminen, siguen formando parte de nuestra vida amorosa, de nuestra historia con el amor, por eso no se olvidan nunca y seguimos “amando” y apreciando esa experiencia que vivimos, ya sin nostalgia ni tristeza, sino como parte de nosotros mismos. Sí, diría que sí, que hay amores que nacen en verano y que luego prosperan porque esos amantes continúan el trabajo de conocerse, de amarse. Si hay trabajo, generalmente, las cosas, los amores, prosperan.
¿Dejan huella?
El sexo no deja huella, el sexo es una experiencia para ser vivida, pero los amores, aunque comiencen como una experiencia apasionada o sensual, pueden y deberían venir acompañados por conversaciones, momentos vividos con la otra persona que ponen los ingredientes para ponerle historia a eso vivido. Reitero, hay que hacer el trabajo de encontrarse, escucharse, estar dispuestos a ser generosos con eso que estamos compartiendo con la otra persona sin ocuparnos tanto en si prospera o no, eso se sabrá después, en ese momento toca vivirlo.
¿Cómo evolucionaron estos amores de verano en la era digital?
Pues cuando hay interés por ambas partes puede haber continuidad, llamarse por teléfono, hacerse videollamadas, eso ya lo sabemos, que hay muchos amores que han sido posibles porque eso que nació de esa forma inesperada, luego prosiguió a lo largo del tiempo conociéndose más, conociéndose en la vida cotidiana de cada uno. La experiencia hace al hombre más sabio, dicen, también conviviendo con el otro sabemos si es un amor posible o no para nosotros.
¿Es realmente amor?
Ah, eso lo sabremos después, si uno se siente a gusto con la otra persona, si la aceptas tal y como es, para eso hay que bajarse de la idealización y aceptar los defectos de la otra persona, tolerar las diferencias. Si se toleran las diferencias es posible el amor, si no, es muy insoportable estar con alguien que siempre quiere que seas otra cosa, eso no es amor.
¿Cómo afecta la relajación del verano con este tipo de relaciones?
Hay personas que buscan relaciones efímeras, sexo fácil y lo encuentran y no quiere nada más, no estaríamos hablando de amores de verano, no serían amores, serían relaciones esporádicas como hay en verano, en otoño, en invierno… No depende de cuándo sucedan, sino lo que representan en cada uno, si estoy dispuesto a entregarme a eso que a uno le está pasando con la otra persona y sigue adelante, sigue trabajando para que continúe o si ya no pone más trabajo y ahí se acaba.