AUTOCUIDADO E IMAGEN PERSONAL.

By: admin
AUTOCUIDADO E IMAGEN PERSONAL.
AUTOCUIDADO E IMAGEN PERSONAL.
Se esconde la belleza en los harapos
una luz irradia en tu vientre,
pero extraños murmullos, deformaciones
traen la oscuridad, el rostro se arruga,
un moho lascivo nos corrompe…
Hablamos de imagen personal y autocuidado, y no vengo a darles consejos estéticos, ni recomendaciones sobre cremas ni operaciones para mantenerlos eternamente jóvenes. Somos seres caducos y, como tales, nacemos y morimos en un devenir constante. Pero lo que cada uno puede hacer en esta vida depende de nosotros, de nuestro hacer y de servirnos de lo que otros antes hicieron, desde el dibujo hasta la rima, la arquitectura, los cálculos y formas, las estructuras que hoy nos permiten, a muchos, vivir en mejores condiciones que hace siglos.
Aquí puedes ver el vídeo del directo donde trabajamos este tema.
La relación que tenemos con nuestra imagen y nuestro autocuidado tiene muchísimo que ver con nuestra salud mental. Permantentemente les estoy hablando de la importancia de prestar atención y dedicar un tiempo cada semana a nuestro bienestar psíquico, a conocernos a nosotros mismos, a incluir el concepto de inconsciente y a empezar a pensar nuestras cosas de otra manera. No podemos normalizar los síntomas y la enfermedad, si no los tratamos adecuadamente acaban dominando nuestra vida y haciéndonos padecer, como en toda enfermedad el tiempo es muy importante para poder conseguir buenos resultados terapéuticos. Los milagros no existen. El sufrimiento sí, y no sirve para nada.
Es una realidad que el desarrollo de la vida del hombre y la mujer en comodidad le ha introducido nuevos avances que nos alejan de la difícil supervivencia del hombre primitivo, pero nos impone la pesada carga de la renuncia a nuestras más hondas pasiones. Para vivir más y mejor tenemos que renunciar a parte de nuestro egoísmo, de nuestras pasiones inmediatas, tenemos que aprender a convivir, educarnos, estudiar, asearnos, ir al trabajo… a cambio tenemos electricidad, carreteras, sanidad, medios de transporte… a cambio tenemos una vida entre otros humanos que no se nos plantea sencilla o fácil. Los síntomas nerviosos son la manifestación de nuestra dificultad a renunciar a esas pasiones inmediatas y más primitivas, son el signo de nuestra disconformidad.
Y volvemos al autocuidado, a la imagen personal, ¿es una cuestión de ponernos potingues en la cara? ¿de echar horas de gimnasio o hacernos adictos al deporte? ¿necesitamos un asesor de imagen que nos diga qué ropa nos favorece? Es cierto, tenemos esos servicios a nuestra disposición, hay que cuidarse, asearse… pero empecemos por lo importante: LA RELACIÓN QUE TENEMOS CON NOSOTROS MISMOS.

Cuando estamos deprimidos no podemos amar a nadie ni a nosotros mismos, hay una dificultad para amar que acarrea importantes problemas si no es tratado. La mirada se vuelve gris, desaparecen las ilusiones y no se disfruta con nada. El deprimido está como anestesiado. Hay una lucha interna para no desprenderse de la persona amada que ya no está o nos defraudó o el ideal que no cumplió las expectativas, no puede dejarlo atrás y sustituirlo por un nuevo amor, un nuevo proyecto. Se ha quedado detenido en esa decepción.
Cuando tenemos baja autoestima, cuando no creemos en nosotros mismos y en nuestra capacidad de conseguir nuestros propósitos, cuando todo el tiempo necesitamos que sea otra persona la que nos reafirme, somos como gusanos, y permítanme la imagen gráfica, arrastrándonos. Todos podemos conseguir lo que nos propongamos, si alguien pudo, tú también. Lo importante es intentarlo, el bien que nos produce hacer es infinito. Lo que nos perjudica es quedarnos pensando, dudando, sin hacer. Hay que desear y el deseo se demuestra haciendo. Somos entre otros y siempre va a haber otras personas que hagan como nosotros, aunque no estén aquí contigo, aunque no las veas. Allí, ahí… hay otros como tú que también lo están intentando, algunos ya lo están consiguiendo. Hay que vivir y tienes que autorizarte a vivir, hazlo. Tú puedes. La autoestima aumenta cuando hacemos las cosas, cuando dejamos de escuchar nuestra vocecita negativa. TÚ PUEDES. Siempre hay alguien que cree en ti. Siéntete amado, pues eres amado. Ama, ámate tú también.
La neurosis obsesiva es otra estructura patológica que afecta a muchísimas personas que, por un orden de ambivalencia afectiva ven interrumpido su desarrollo normal por dudas, pensamientos absurdos, conductas repetitivas que se acaban convirtiendo en rituales y buscan aplacar la angustia que le genera su sadismo hacia las personas amadas. Como todas las enfermedades psíquicas, dificultan la libre expresión del individuo porque surge la desconfianza en los propios actos que puedan delatar sus verdaderas intenciones reprimidas. Ese otro que queda disfrazado en los síntomas y que acaba generando una extrañeza con uno mismo y, en algunos casos, una lucha permanente que parece no acabar nunca.

La imagen que tenemos de nosotros mismos, nuestra belleza que no está en la tersura de la piel o en unos rasgos estéticos determinados, se ve condicionada por estos demonios interiores que campan a sus anchas en la vida de muchas personas.
“Hoy me levanto con el pie izquierdo y no quiero hacer nada de lo que me proponía”; “Hoy no le quiero, le tengo un profundo rencor”; “Si fuera más delgada sería más feliz”, “¿¡Cómo le voy a contar lo que pienso a nadie, pensaría que estoy loco!?”…
Lo que te pasa no te pasa sólo a ti, te pasa porque eres un ser humano entre humanos, es la expresión de tu sexualidad, de tu sexualidad reprimida para poder ir a la escuela, a la universidad, para convivir con otras personas y que tienes que aprender a gestionar y expresar de manera saludable para ti, es una energía hermosa si no huyes, si aprendes a conocerla y ponerla a trabajar en otras formas de expresión, es lo que se llama sublimación. Por eso disfrutamos tanto cuando escuchamos a un cantante, o vemos a un actor interpretando a un personaje, o gozamos viendo un cuadro, porque ahí, otro ser humano se ha expresado sin necesidad de reprimirse, porque es bello, hay belleza, aunque no sea bonito, aunque hable de cosas feas, como en el chiste, que nos ayuda a expresar cosas que de otra forma no hubiéramos podido decir.
El psicoanálisis nos ayuda a sentirnos más lindos, más lindas, nos quita esa sensación de fealdad que muchos arrastran, feo porque tengo malas intenciones, malos deseos, porque escondo secretos. Bello es caminar teniendo una dirección a dónde ir, saber que vas a estar acompañados por otros seres semejantes, que no vas a tener miedo de tus emociones con ellos, que te has reconciliado con quien eres verdaderamente y eso es hermoso.
Si te ha interesado este artículo, gracias por compartirlo en tus redes sociales.